La laparoscopia como técnica para tratar la esterilidad

La laparoscopia ginecológica es un procedimiento quirúrgico que permite el diagnóstico y tratamiento de diferentes patologías del aparato reproductor (útero, trompas y ovarios principalmente), y que en muchos casos conllevan problemas de esterilidad.

 

¿En qué consiste la laparoscopia como técnica para tratar la esterilidad?

Se trata de una técnica mínimamente invasiva que se realiza con anestesia general y que requiere un corto periodo de ingreso (normalmente entre 1 y 2 días).

Para su realización, en primer lugar procedemos a la insuflación intraabdominal de CO2 a través de una aguja especial o de un trocar, que generalmente introducimos a través del ombligo. Al distender el abdomen con gas creamos una cavidad donde la pared abdominal queda separada de las vísceras. Esto nos permite, mediante el uso de una óptica endoscópica conectada a una cámara, visualizar las diferentes estructuras abdómino-pélvicas en un monitor de alta definición.

 

 

 

 

 

A continuación se introducen trócares a través de pequeñas incisiones de entre 5 y 10mm situadas entre el ombligo y el pubis (bien en línea media y/o lateralizadas) . Estas otras vías se emplean para introducir el instrumental endoscópico que nos permitirá proceder con la cirugía.

 

 

 

 

Con la laparoscopia podemos diagnosticar – tratar:

  • Patología Principalmente malformaciones uterinas y tumoraciones benignas (miomas).
  • Patología TUBÁRICA. Las trompas de Falopio son los conductos que ponen en contacto a los espermatozoides con el óvulo. Es el lugar donde tiene lugar la fecundación. Alteraciones a este nivel son críticas para el proceso reproductivo. De hecho el 30% de las consultas de esterilidad son debidas en mayor o menor medida a patología tubárica. Normalmente consecuencia de procesos infecciosos como la *enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). Otras alteraciones a este nivel suelen ser:
  • Hidrosalpinx (acúmulo de líquido en la trompa)
  • Malformaciones tubáricas del desarrollo.
  • Torsión tubárica
  • Patología Secundaria a *EIP, gestaciones ectópicas, peritonitis (generalmente tras perforación del apéndice) o **endometriosis, que pueden desencadenar una retracción u oclusión las trompas.
  • Patología OVÁRICA. La **endometriosis presenta especial avidez por este órgano pudiendo presentar desde implantes hasta grandes quistes (endometriomas). Hasta un 15% de las mujeres presentan esta entidad, aunque este porcentaje es aún mayor cuando nos referimos a pacientes con problemas de infertilidad. También nos podemos encontrar:
  • Quistes ováricos benignos
  • Tumoraciones malignas
  • Torsión ovárica

Todas estas patologías pueden ser tratadas mediante esta técnica, lo que supone para la paciente una recuperación mas rápida y con menor tasa de complicaciones que la cirugía abierta.

 

*La EIP (Enfermedad inflamatoria pélvica) representa el 80% de las causas de patología tubarica. Las enfermedades de transmisión sexual, chlamydias, mycoplasmas, Neisseria gonorrae son responsables de esta patología.
**Endometriosis: enfermedad se caracteriza por la implantación de tejido endometrial fuera de la cavidad uterina pudiendo afectar a los ovarios, cavidad peritoneal, recto etc… Puedes leer más sobre ello en este artículo

La laparoscopia como técnica para tratar la esterilidad