Son fármacos cuya formulación química incluye pequeñas cantidades de estrógeno-progesterona o bien progesterona sola. Su objetivo es impedir el embarazo suprimiendo la ovulación. Comunmente se conoce como “la píldora”.

Se estima que la tasa anual de fracasos está entre el 0.1 y el 3% y la mayoría tienen que ver con olvidos en la toma del tratamiento.

Consiste en una inyección periódica de progesterona (mensual, bimensual o trimestral) por lo que resulta bastante cómodo.

Las diferencias metabólicas entre las pacientes hacen que su eficacia sea variable y que puedan aparecer alteraciones menstruales.

Cada parche se coloca semanalmente durante 3 semanas, seguidos de un semanas de descanso que permitirá el sangrado endometrial.

Depende mucho de la correcta adhesividad a la piel de la paciente.

Cada parche se coloca semanalmente durante 3 semanas, seguidos de un semanas de descanso que permitirá el sangrado endometrial.

Depende mucho de la correcta adhesividad a la piel de la paciente.

Se coloca en el interior de la vagina el primer día de regla y se retira la tercera semana del ciclo (día 21). La cuarta semana se descansa hasta que se produce una nueva menstruación.

La tasa de fracasos es muy baja, con efectos secundarios mínimos. 

Se coloca en el interior de la vagina el primer día de regla y se retira la tercera semana del ciclo (día 21). La cuarta semana se descansa hasta que se produce una nueva menstruación.

La tasa de fracasos es muy baja, con efectos secundarios mínimos. 

Su tasa de fallos está entorno al 0,6-1%, y se emplea exclusivamente con fines anticonceptivos. La duración de su efecto oscila entre 2-8 años en función de la cantidad de cobre que contenga.

Su tasa de fallos es del 0,1% (para los liberadores de levonorgestrel), equiparable a la esterilización tubárica. También está indicado para las mujeres que padecen de hipermenorrea (sangrado menstrual excesivo) y dismenorrea (dolor con la menstruación). Su duración es de 5 años.

Es una cúpula de caucho con forma circular provista de un anillo metálico periférico flexible que se coloca en el fondo vaginal de forma que quede cubriendo el cérvix.  Ha de colocarse 6 horas antes del coito, impregnado en gel espermicida, y posteriormente, dejarlo colocado 6 horas más tras el coito.

Sus tasas de fracaso están entorno al 20% // (Mejor: Tasa de efectividad: 80%)

Se elaboran con caucho aunque también existen de otros materiales como el poliuretano (para los alérgicos al látex).

Su tasa de efectividad está en torno al 85%, los casos de fallo suelen estar relacionados con el uso incorrecto. Si se emplean correctamente ronda el 2%.

Consiste en una bolsa transparente de poliuretano con dos anillos flexibles, uno envuelve el cérvix y otro cubre parcialmente el periné. Se coloca en la vagina antes de la penetración para que el semen quede almacenado.

Posee una eficacia equiparable a la del diafragma. No se debe usar conjuntamente con el preservativo masculino.

Mediante la realización de una pequeña incisión por encima del pubis. se accede a las trompas para ligarlas con hilo reabsorbible y posteriormente cortar o bloquear esa porción impidiendo que el óvulo pueda llegar al útero evitando la fecundación.

Consiste en la sección y ligadura de los conductos deferentes de los testículos. Se realiza bajo anestesia local.