Una vez hemos diagnosticado la causa de esterilidad, iniciamos el proceso mediante la estimulación ovárica con los fármacos elegidos según el protocolo seleccionado.

Iniciamos el proceso con la estimulación ovárica, que se controla mediante ecografías y analíticas hormonales, buscando el mejor momento para la extracción de los ovocitos de la mujer, a través de una punción transvaginal de los folículos. Esta intervención se dirige mediante ecografía y se realiza bajo sedación.

Una vez recuperados los ovocitos se preparan y clasifican en el laboratorio.

El semen ha de tenerse el mismo día de la punción folicular, después de un periodo de abstinencia sexual.

Se prepara en el laboratorio, proceso al que denominamos capacitación espermática, con el fin de eliminar ciertos componentes y seleccionar los espermatozoides más adecuados para fecundar.

Fecundación. En la FIV se ponen en contacto los espermatozoides y los ovocitos, mientras que en la ICSI se introduce el espermatozoide de forma mecánica en el ovocito, en ambos casos se deja incubar unas horas para observar si ha habido fecundación.

Una vez conseguida la fecundación, se monitoriza el desarrollo embrionario desde el laboratorio, donde se seleccionan los embriones a transferir en función de las características morfológicas de los mismos y clínicas de la pareja, siendo como máximo 3 embriones, aunque lo habitual es transferir 1 ó 2.

Posteriormente se realiza la transferencia embrionaria.

Los embriones que no se transfieran al útero y tengan una calidad óptima, podrán ser crioconservados, por un plazo equivalente a la vida fértil de la mujer con el objeto de que se le puedan transferir en intentos posteriores.

La Fecundación in vitro se recomienda en los siguientes casos: 

• Esterilidad femenina por patología tubárica bilateral (trompas obstruidas).
• Alteraciones en el cuello del útero
• Esterilidad por factor masculino.
• Disfunción ovárica.
• Endometriosis.
• Fallo de Inseminación Artificial.
• Cuando el hombre presenta alteraciones en la calidad o cantidad espermática.
• Parejas con problemas inmunológicos de incompatibilidad.
• Parejas con esterilidad cuyo origen se desconoce.
• Mujeres que ya se han sometido a otras técnicas anteriormente sin resultados exitosos.
• Parejas en las que existe el riesgo de que el hombre transmita alguna enfermedad a sus hijos.
• Mujeres sin pareja que desean tener un hijo.

Durante un ciclo de Fecundación In Vitro pueden generarse embriones sobrantes, los cuales si presentan una buena morfología podrían criopreservarse.

Algunas particularidades de esta técnica:

• No en todos los ciclos de fecundación in vitro es posible criopreservar embriones, no todos los embriones tienen viabilidad suficiente para ser congelados. Sólo se procederá a la congelación embrionaria en aquellos casos en que exista una posibilidad razonable de éxito después de la congelación.
• Algunos embriones congelados no sobreviven al proceso de descongelación, con lo que iniciar un tratamiento de preparación endometrial para recibir los embriones, no significa que podamos llegar a la fase final.
• La tasa de embarazo de esta técnica es ligeramente inferior a la de los embriones en fresco.

Los embriones congelados son guardados por un periodo de 1 año prorrogable. En el momento en que ya no se desee su custodia, la pareja tendrá que decidir su destino:

• Su destrucción
• Donación para otras parejas con problemas reproductivos
• Donación para investigación

La preparación para un ciclo de criotransferencia es cómodo y sencillo, durante el proceso se tendrá que acudir al centro para valorar el proceso y realizar un par de controles ecográficos, la preparación suele durar entre 15 y 20 días.

Una gran oportunidad para vivir la maternidad

La Fecundación in vitro con óvulo de donante consiste en utilizar los óvulos de una donante anónima y fecundarlos con el semen de tu pareja o de un donante.

Tras realizar el estudio de fertilidad, el especialista en medicina reproductiva determinará si la FIV con óvulos de donante es el tratamiento idóneo.

En nuestro centro, realizamos un diagnóstico genético preconcepcional (enlace a página) a todas las donantes, lo que permite descartar enfermedades hereditarias, no siempre descubiertas, que podrían ser transmitidas al futuro hijo.

El proceso para una Fecundación in vitro con óvulo de donante es el mismo que en una FIV convencional, la única diferencia estriba en que la extracción de los óvulos se realiza a una donante anónima.

Cada vez más mujeres están accediendo a esta técnica con excelentes resultados.

La FIV con óvulo de donante suele ser recomendada en mujeres con:

• Problemas ováricos y pérdida de calidad ovular.
• Enfermedades hereditarias que pueden ser transmitidas a sus hijos.
• No consecución de embarazo tras varios ciclos de FIV con óvulos propios.
• Endometriosis severa.
• Más de 43 años.
• Alguna patología que impida la realización de la estimulación ovárica.
• Haber experimentado abortos de repetición.

Unos días después de la transferencia de embriones realizaremos el test de embarazo.

Si el resultado es POSITIVO y estás embarazada: Te daremos el alta en este proceso y si lo deseas, uno de nuestros ginecólogos se encargará del control de tu embarazo.

Si el resultado en NEGATIVO y no estás embarazada: ante todo, lo importante saber que no conseguir el embarazo tras el primer ciclo no significa que no puedas conseguirlo en ciclos posteriores. Es importante mantener la calma y considerar que conseguir el embarazo es un proceso con diferentes etapas.

Si dispones de embriones congelados, podremos realizar una nueva transferencia como en el primer ciclo de la FIV, en este caso, no sería necesario repetir la estimulación ovárica ni la función folicular.

Si no dispones de embriones congelados, iniciaremos un segundo ciclo empezando el proceso desde el inicio.